Solidaridad con Cuba – ¡A defender el socialismo y la autodeterminación!

El imperialismo estadounidense pretende explotar y aumentar el descontento de la población por la escasez de alimentos y medicinas causada por el bloqueo ilegal de Estados Unidos. Los políticos y los medios de comunicación estadounidenses están incitando a las protestas, infiltrar el país con agentes, pagando a provocadores y abiertamente amenazando al gobierno cubano con una invasión.

Miguel Díaz-Canel, presidente de la Cuba socialista, llamó a su pueblo y a todos los comunistas a manifestaciones en defensa de la revolución. Decenas de miles de personas respondieron a su llamada. Mientras tanto, las fuerzas armadas del pueblo también se han movilizado para proteger las fronteras de la llegada de los Contras y de militares extranjeros.

El pueblo revolucionario de Cuba se enfrenta al reto de resistir simultáneamente a la pandemia, a los ataques imperialistas, al bloqueo y a los intentos de disturbios de algunos contrarrevolucionarios en el país.

Cuba, pionera de la libertad, la paz y el progreso

Cuba y sus décadas de resistencia al imperialismo estadounidense, su construcción del socialismo y su autodeterminación e independencia son una espina clavada en el costado de Washington y los otros estados imperialistas occidentales. Cuba es la expresión de la esperanza de miles de millones de personas de liberarse de la opresión y explotación, de consequir educación y salud para todos, de lograr progreso y paz. Es una expresión de la realización de lo supuestamente imposible.

El país ha vuelto a demostrarlo recientemente con el propio desarrollo de vacunas asequibles contra el covid-19 para vacunar no solo a su propio pueblo, sino también a otros pueblos del sur global, sin vincular esto al lucro financiero.

La Cuba socialista hace realidad a los derechos humanos, que los hipócritas imperialistas y sus partidarios utilizan solo como pretextos para justificar intromisiones, guerras y opresión.

¡Solidaridad práctica ya!

Estamos al lado de la Cuba revolucionaria, su gobierno socialista y el Partido Comunista de Cuba. Estamos llamando a la solidaridad activa.

¡Hay que acabar de una vez con el bloqueo a Cuba!

¡Tenemos que contrarrestar la propaganda mendaz contra Cuba!

¡Donen a la Sociedad de Amistad RFA-Cuba, para que se puedan financiar las jeringas para la campaña de vacunación (fgbrdkuba.de)!

¡Apoyen la campaña Unblock Cuba! (unblock-cuba.org)

La solidaridad significa organizar la revolución

Los cubanos sobrevivieron a la contrarrevolución en los países socialistas europeos y demostraron que el socialismo se puede mantener por sí mismo durante un tiempo, incluso en un país pequeño e inquieto directamente al lado del imperialismo estadounidense. Y también se defenderán contra este nuevo ataque. Pero sabemos que el próximo ataque de los imperialistas ya se está planificando.

Los propios compañeros cubanos lo dicen: La mejor forma de la solidaridad es organizar la revolución en nuestros propios países. Esto se aplica más a potencias imperialistas tan fuertes como Alemania. Aquí, en el corazón de la bestia, podemos darle al imperialismo los golpes que le impiden extender más sus manos por Cuba. Solo la implantación del socialismo en más países y el retroceso al sistema imperialista mundial pueden garantizar la supervivencia de la revolución cubana a largo plazo.

Los proyectos socialdemócratas no pueden sustituir el derrocamiento de los capitalistas y el establecimiento de la dictadura del proletariado, ni siquiera en la cuestión de la verdadera solidaridad internacional. Así lo demuestran los gobiernos de izquierda en América Latina, cuyos logros parciales pueden ser rápidamente retirados ante la presión del capital, o a más tardar por la elección de fuerzas pro-estadounidenses. Aquí se muestra también la apariencia cada vez más proimperialista del Partido alemán Die Linke, cuyo comité ejecutivo se solidarizó en enero con los contrarrevolucionarios cubanos.

Entonces, la revolución es un deber, no solo con respeto la clase obrera de nuestro país, sino también con respeto a la Cuba socialista y su pueblo, que ha resistido durante 62 años.