Estados Unidos envía varios buques de guerra y un submarino nuclear a las costas venezolanas con el pretexto de una supuesta guerra contra el narcotráfico.
El imperialismo estadounidense pretende explotar y aumentar el descontento de la población por la escasez de alimentos y medicinas causada por el bloqueo ilegal de Estados Unidos. Los políticos y los medios de comunicación estadounidenses están incitando a las protestas, infiltrar el país con agentes, pagando a provocadores y abiertamente amenazando al gobierno cubano con una invasión.